Crimen organizado: ¿Cómo llegó a México?
Por Isabel Nava
16 de marzo, 2018
Hablar de crimen organizado en la actualidad y sobre todo en México puede resultar ya parte de la idiosincrasia del país y por lo mismo, un tema no necesariamente sorprendente en las conversaciones matutinas e incluso rutinarias de los mexicanos. Es posible incluso atreverse que a decir que pensar en un México sin violencia diaria es ya prácticamente imposible. Sin embargo, no siempre fue así y no me refiero a tener que remontarnos a siglos atrás, cuando los españoles aun ni siquiera tenían que ver con el continente, sino que ese estado de paz es mucho más reciente.
Antes de comenzar con el origen de la delincuencia organizada en este país, es necesario plantear de primera instancia el significado del término y el surgimiento de este. Contrario a lo que muchos pudieran pensar, el concepto de “delincuencia organizada” fue introducido al mundo por el criminólogo estadounidense John Ladesco, quien en el año de 1929 lo usó para describir la actividad delictiva de la mafia en Norteamérica. Ladesco lo denominó de esa forma dado que se tratada de una serie de actos realizados y planeados en orden y bajo jerarquización, tanto de los acciones mismas, como de quienes las llevaban a cabo.
Es hasta el año de 1993 que el término se nacionaliza en la constitución mexicana, dado que se toma la decisión por parte del gobierno, de modificar por medio de una reforma, el artículo 16 Constitucional, esto con el objetivo de que el proceso y periodo de detención de personas que pudieran estar involucradas en este tipo de organizaciones pudieran ser retenidas por más tiempo, mientras se realizaban las investigaciones pertinentes. Así es como se establece el concepto, sin embargo es en 1996 que se publica en el Diario Oficial de la Nación la definición que planteaba la delincuencia organizada como “la asociación de hecho, de tres o más personas que se reúnen para realizar de forma permanente o reiterada, conductas que por sí mismas o unidas a otras, tienen como din cometer algún delito”.
Anteriormente hablábamos de historia y el salto que habría que dar al pasado para saber en qué momento se introdujo este tipo de conductas que hoy nos parecen tan constantes que se han vuelto características de lo que tristemente sabemos que sucede a diario. Decíamos que no siempre fue así, historiadores y criminólogos afirman que fue en la época de la Colonia cuando se iniciaron este tipo de manifestaciones de grupos delictivos.
Era el año de 1830, periodo en la historia mexicana del que se tiene registro la aparición de uno de los primeros grupos de delincuencia organizada, los “Bandidos de Río Frío”, banda criminal conformada por cuatro hombres, quienes se dedicaban a robar cargamentos de minerales preciosos transportados del puerto de Veracruz a la Capital. Hoy no se habla de robo de metales, hoy enfrentamos un pez más gordo, el narcotráfico.
De acuerdo con expertos en la materia, la heroína fue la droga con la que se realizaron las primeras manifestaciones de tráfico de sustancias estupefacientes ilegales. Luis de la Corte Ibánez y Andrea Giménez- Salinas Framis, autores del libro Crimen.org, establecen que fue después del la Segunda Guerra Mundial que se comenzó a elaborar heroína en México, por una familia de apellido Herrera. De México se exportaba la sustancia a Chicago, no sin antes hacer escala en Durango. Finalmente el cártel pionero de los Herrera vio su fin en 1985, cuando ya contaba con alrededor de 5000 miembros. Mucho ha cambiado desde entonces y México se ha convertido en un oasis para la industria.
El narcotráfico en México
Fuente:
Fernández, A. P. F. G. (2017, 6 noviembre). Guerra contra el narcotráfico en México- Infografía [Ilustración]. Recuperado 17 marzo, 2018, de https://eldocumentalistablog.wordpress.com/2017/11/06/guerra-contra-el-narcotrafico-en-mexico-infografia/
Fuente:
NarcoData. (2015, 25 octubre). Cuatro décadas de crimen organizado en México [Archivo de vídeo ]. Recuperado 17 marzo, 2018, de https://www.youtube.com/watch?v=UA1sdo97zWc
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